PISTAS
«No me gusta el postureo y hay mucho por ahí suelto»
El cantante, guitarrista y compositor Ezequiel Márquez, líder de Flecha Valona, lanzaba recientemente su nuevo single, pero hoy viene a contarnos qué le gusta hacer en su tiempo libre.
Texto: EFE EME.
Último libro que has leído.
Estación sur, de Jose Ángel Lucena, una virguería cuando salga. Gran amigo y muy buen fotógrafo, además de buen escritor. En paralelo estoy acabando La librería de los deseos, de Eric de Kermel, y estoy buscando El viaje a ninguna parte, de Fernán Gómez.
Última película que has visto.
Historias lamentables, en La 2.
Última serie de televisión que has visto.
Yellostone.
Último disco que has comprado o escuchado.
UVE, de Los Estanques, e Ignis, de Vega, grandes amigos ambos y luchadores en este ambiente hostil que es la música, en ciertos aspectos.
Último descubrimiento musical.
Siendo sincero, Vampire Weekend; me encantó su último disco y he empezado a prestarles interés, aunque ya me sonaban de antes.
¿Cuál es el mejor concierto que has visto en tu vida?
De los últimos flipé con Juan Luis Guerra y 4.40. Me duró la alegría más de un mes. Esto es histórico en mi persona. Fui a ver a Pavement y me quedé como si nada hubiera pasado en el 2012, cuando se reunieron después de muchos años separados. Había motivos justificado de que fuera este y no fue así.
¿Qué música escuchas cuando estás de gira?
La ponen los músicos. De cualquier forma, tenemos tantas cosas que contarnos, porque no solemos vernos demasiado, que llenamos los viajes con anécdotas, vídeos patéticos y tonterías mil. Creo que, en la subida de este verano a Galicia, camino del Náutico, Ovi (batería) puso a Ca7riel y Paco Amoroso. Íbamos los dos solos en furgo con el backline.
¿Cuál ha sido tu peor experiencia como músico?
Si hablamos de anécdotas, fue hace muchos años, esperando a que llegara el batería para tocar en un bolo en Cádiz; venía de Sevilla y apareció 15 minutos más tarde del tiempo límite. Nos quedamos sin tocar, claro. Pero no soporto la espera en grabar y sacar nuevos temas, lo llevo fatal.
¿Practicas algún deporte?
Baloncesto y tenis.
¿Eres aficionado a algún deporte?
A todos, da igual lo que sea.
Ciudad favorita.
Posiblemente Gante (Genk), en Bélgica.
Bebida preferida.
Cerveza belga de alta graduación alcohólica. Si se pueden decir marcas Westvleteren o, en su defecto, Rochefort azul. Eso sí, me tomo una como máximo.
Comida que más te gusta.
Garbanzos con acelgas o patatas con huevo.
Tus mitos musicales.
Realmente cualquier típico compositor de música clásica, pero si hablamos de música moderna Pavement está en el Top1. Y alguna banda de la casa.
Un vicio confesable.
No tengo vicios porque no me ato a nada, prefiero ser libre. Probablemente sean mis sobrinas, que son todas preciosas, no me importaría verlas todos los días. Y si hablamos de algo material, la panadería en su más amplia gama de productos (bollería y pan), aunque corto en cuanto me lo propongo. Y las guitarras, tengo todas, excepto una strato, aunque estas son herramientas de trabajo, ahora que caigo.
Afición desconocida.
Las zapas. Tengo una pequeña colección decente, que va ya por más de doscientos pares, normalmente de los noventa. Es nada si lo comparamos con los verdaderos Sneakersheads, que conste, pero podría ser un pequeño vicio ya que no puedo controlarme si las veo a buen precio, y no importa si dije que no tenía sitio para más…
Un placer musical culpable.
Nada, no hay. Me gusta todo desde Perales y Serrat, Sinatra o Muse al “Despacito” de Fonsi o “Si hubiera sido” de Karol G, que la tengo quemada en Spotify con mis sobrinas. Eso era de otros tiempos donde tenías que ceñirte a la tendencia que defendías, pero ahora no es necesario porque, aunque no sea lo tuyo, eres capaz de reconocer el trabajo bien hecho. El sector musical se ha diversificado tanto que, aunque siempre hubo música para todas las ocasiones, ahora se ve más claramente lo que le va a cada momento, habiendo un alto grado de especialización. Esto, nos guste o no, es prosperar.
¿Con quién te gustaría compartir estudio o escenario?
Alguien del que pueda aprender y pudiera aportarme mucho acerca de la música de verdad, con mayúsculas. La respuesta es muy abierta, pero creo que me decantaría por alguno de los dinosaurios consagrados, aquellos que saben de lo que va este mundo, tanto técnica como artísticamente hablando. No me gusta el postureo y hay mucho por ahí suelto.
¿Cuál es el disco que más has escuchado en tu vida?
Crooked rain, crooked rain, de Pavement. Me voló la cabeza en su día, y lo mejor fue que mis padres me lo regalaron por Navidad. Hoy día me pregunto cómo lo hicieron todavía ya que ambos están fuera de la música de este tipo.
¿Qué canción te gustaría que sonase en tu funeral?
Creo que “Going to a town” o “Cigarrettes and chocolate milk”, de Rufus Wainwrigth; me hubiera gustado componerlas.
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