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Flowers, de Durand Jones and The Indications

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DISCOS

«El soul sedoso, cautivador y más carnal de Marvin Gaye, The Delfonics, The Stylistics o, incluso, Barry White, se adueña de este disco»

 

Durand Jones and The Indications
Flowers
DEAD OCEANS / POPSTOCK!, 2025

 

Texto: XAVIER VALIÑO.

 

Ya en las fotografías de promoción de este nuevo disco del grupo soul Durand Jones & The Indications se pueden intuir ciertos cambios que afectan en parte también a su sonido. De la formación de quinteto habitual hasta ahora en las imágenes, se pasa ahora al formato trío, confirmando que son ellos el núcleo duro: el baterista Aaron Frazer, el guitarrista Blake Rhein y el vocalista Durand Jones.

Si se indaga un poco más, parece que Frazer ha decidido asumir algo más que su papel como principal compositor y las voces en falsete, relegando en este cuarto trabajo un tanto a Jones en su papel como cantante. Parece tratarse de un golpe de estado silencioso, nada evidente, pero un tanto llamativo porque Frazer tiene también una carrera en solitario, con dos discos a su nombre, en la que no tiene que rendir cuentas a nadie.

Obviando las dinámicas de poder internas, lo que se intuye es que su nueva entrega parece volver a lo que tan bien delimitaron en su debut homónimo, hace ahora nueve años, grabado en un sótano del estado de Indiana por menos de quinientos euros. El soul sedoso, cautivador y más carnal de Marvin Gaye, The Delfonics, The Stylistics o, incluso, Barry White, se adueña de Flowers, aunque reforzado por la madurez que les da la experiencia acumulada.

Esto no es “Morning in america”, tal vez su mejor canción, con un claro contenido social, incluido en un álbum tan necesario y hermoso como American love call. En este disco, grabado por la banda encerrada en el estudio de Chicago propiedad del guitarrista Rhein, son los altibajos de la vida el tema principal, con lo mejor situado cerca del final y a partir de “Really wanna be with you”, en canciones como “Withou you” o “Rust and steel”.

Anterior crítica de disco: Nobody’s girl, de Amanda Shires.